jueves, 27 de mayo de 2010

EL FONTANERO


Nada mejor para llenar el vacio audiovisual creado por Lost con un poco de consoleo.
Siii, desempolva tu consola y echa unas partiditas y ya veras q bien. Veamos si soy capaz de convencerte yo, que llevo jugando a esto... mucho; dejemoslo ahí.
Hace unos días, un programador nos brindaba la oportunidad de recordar uno de los mejores juegos de toda la historia con un extra de nostalgia. El clásico entre los clásicos, Super Mario Bros. pero jugable con lo mejor de lo mejor de los personajes de los inicios de los videojuegos: MegaMan, Samus, Link... todo un "revival" vamos. Y lo titulo: Super Mario Crossover.
Yo nací en este mundillo viendo a Mario golpear rocas con la cabeza, coger moneditas, comer setas para hacerse grande y flores para disparar bolas de fuego. Y no, no es un tarado, Mario es fontanero. ¿Que locura no? Pues si, los videojuegos, por si no lo sabias, son divertidos y locos.
También hace unos días que se estrenó la ultima aventura del susodicho personaje, ahora ya convertido en un fontanero-astronauta. Super Mario Galaxy 2. Todo en un 3D elaborado y muy colorido propio de los superprocesadores de ahora, y con el ya conocido carisma de nuestro amigo italiano.Y es curioso que, por muchos años que pasen, seamos los mismos jugadores que empezamos en su momento los que sigamos encantados con este tipejo de sombrero rojo, y que lo reconozcamos como lo que es. El primero. El numero uno. Y es que la secuela del ultimo éxito de Nintendo (Super Mario Galaxy) se colocó en el primer puesto del ranking mundial al mejor videojuego de la historia, superando a otro grande: The Legend of Zelda: Ocarina of Time. (que llevaba en el primer puesto desde hacia años)
Y no es extraño, al menos para mi, que pesar de la gran variedad de títulos existentes en el mercado, los clásicos sigan dando tanto juego (literalmente). Sin tremendos alardes, ni frenética acción, y con una originalidad, frescura, locura y diversión que pocos títulos alcanzan.
Entretenimiento y punto.
Vuelta a los fundamentos de un mercado en constante crecimiento que necesita quitarse de encima el lastre de drama hollywoodiense que ha adquirido los últimos años. Algo que sin duda Nintendo entiende perfectamente.
Game over. ¿Play again?

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